De esa manera, como todo equilibrio en la vida, el estudiante no puede cumplir con sus responsabilidades sin que el maestro haga lo mismo con las suyas y viceversa. Es un círculo que solo debería hacerse más fuerte con cada clase.
El maestro
Un maestro de canto debe de tener un amplio conocimiento en el aparato fonador, años de trabajo vocal que pueda demostrar mediante ejercicios o canciones, pero aún más importante, el poder transmitir sus conocimiento de una manera clara, amena y segura.
Puesto que la técnica vocal es una enseñanza “no visible”, es decir, el cantante no puede ver la acción física y directa de las cuerdas vocales al fonar, tiene que depender de las explicaciones del maestro, ejemplo auditivos e incluso visualizaciones mentales para tener una idea del objetivo de cada ejercicio impuesto.
Por ello, un maestro de canto, no debería de ser juzgado solamente por un diploma universitario (sin quitarle su importancia y peso académico) o el número de seguidores en la red social, sino en los resultados que su voz y la de sus estudiantes muestren después de una jornada de aprendizaje vocal.
Los maestros de canto necesitan de años de entrenamiento aural. Sus oídos son su arma más importante porque es así como pueden identificar los problemas vocales que ellos deben de resolver para con el estudiante. No quiere decir que un maestro que recién ha abierto su estudio sea uno inexperto (ya que lo más posible es que ha tenido prácticas en otro lado), pero sin duda los años de experiencia y el número de estudiantes con buenos resultados son los que pesan en esta industria.
Y ya que no es fácil constatar de esos dos puntos necesarios, lo más recomendable es que cada estudiante de canto (o si es un menor, los padres) tengan una consulta con el maestro de canto para tener una idea de la personalidad, experiencia y capacidad del maestro de canto. (En Libertad Vocal ofrecemos consultas de 15 minutos gratis para nuevos estudiantes)
El estudiante está haciendo un pago por el servicio de la enseñanza, es por eso que un maestro jamás debería de ofenderse por este tipo de preguntas o investigación personal. Aún es sorprendente saber que muchos maestros de canto toman la posición de “audicionar” a un estudiante que ellos deciden “aceptar” para dar clases e incluso dan la apariencia de que el estudiante debería estar “agradecido” de que el maestro aceptó darle clases de canto.
Eso simplemente es ridículo. Y si algún maestro que estás consultando tiene ese tipo de mentalidad, es mejor evitarlo.
En las clases de canto
Aunque dos maestros hayan aprendido de la misma técnica vocal o hayan ido a la misma universidad o conservatorio, serán dos personalidades diferentes a la hora de enseñar. Y es que cada maestro de canto pone de su personalidad, humor y experiencia a la hora de enseñar. Es por eso que aunque la metodología sea la misma, la experiencia posiblemente no.
Sin embargo, los resultados sí deberían de serlo, y esos son:
- El estudiante debe saber más sobre su aparato fonador
- El estudiante debe de saber y notar la diferencia entre vocalizar y cantar
- El estudiante debe poder identificar cuando no está usando buena técnica vocal
- El estudiante debe de tener las herramientas necesarias para su mejoría vocal
- El estudiante debe de tener todas sus preguntas respondidas y aclaradas.
Por eso, no importante tanto si ese maestro es popular o no en YouTube. Si tal vez sea vea como un señor o señora bastante estricto o si tiene muchos diplomas o no.
Lo importante es que pueda ayudarte y no debería costarte un ojo de la cara.
En este mundo donde la tecnología ahora reina, las clases en línea son ya una realidad y usadas en todas partes del mundo, incluyendo universidades de alto renombre. Aunque no todos los cursos puedan beneficiarse de este medio, las clases de canto si han tenido un excelente resultado de esa forma. Por lo mismo, con ya un catálogo enorme de maestros de canto, sugerimos no ir con el “más caro, porque seguramente es el mejor.” Aquellos maestros (o al menos la mayoría) cobran altas cantidades de dinero por su muchos años de experiencia, sus conexiones en la industria y por dedicarse más a problemas más avanzados o de más demanda como cantantes profesionales de música teatral, grabando discos, en tours, etc.
Pero si eres un cantante que recién está comenzado o incluso solo tiene meses tomando clases de canto, cualquier otro buen maestro de canto puede ayudarte de igual o mejor manera a una fracción del costo que esos otros cobran.
Fuera de las clases
Aunque el estudiante es el único responsable de su voz fuera de las clases, el maestro de canto debería estar abierto a responder dudas vía correo electrónico si es que uno de sus estudiantes tiene alguna pregunta. Algunos otros maestros prefieren ser contactados por redes sociales, foros o con alguien capacitado en una línea de servicio al cliente, pero sea la opción que ellos tomen no debería de cerrar la comunicación entre maestro y estudiante, puesto que una pequeña pregunta puede ser la diferencia entre una semana productiva o no.
Y aunque ya no esté dando clases por ser fin de semana o es algún día feriado. Todos los maestros de canto dependen de su voz para ofrecer sus servicios por lo que deben de tomar medidas aún más extremas para evitar algún daño o fatiga vocal que repercuta en forma negativa con sus alumnos. Por ejemplo, si el maestro de canto sufre de reflujo gastroesofágico, lo recomendable es que tenga cuidado con su dieta, la posición en la que duerme y si es necesario ir con un especialista y nutriólogo para mejores opciones. Y aunque nunca se podrá cuidar completamente la voz, se deben de tomar todas las medidas necesarias para que ésta esté en óptimo estado.
El maestro de canto, aunque tenga una clientela vasta y sea reconocido por muchas personas, jamás debería de dejar de trabajar en su voz e incluso de tomar clases de canto con otro profesional de su confianza para asegurarse que su instrumento siga en buen estado. Ya que está comprobado que una persona no escucha lo mismo que otra al hablar o cantar, es necesario que un segundo par de oídos pueden escuchar a la voz del maestro sin importar el nivel. De hecho los mejores maestros de canto no solo trabajan en su voz todos los días, están siempre en contacto con colegas con los que tienen clases de canto cada determinado tiempo.
Por último y muy importante, los maestros de canto deben de también actualizarse con la tecnología. Y aunque no podamos estar de acuerdo con filtros como el “Autotunes” y otros correctores vocales, se debe de buscar siempre un entendimiento de las nuevas herramientas tecnológicas que ayuden con la industria musical y enseñanza. El cantante de ahora no es el mismo que un cantante de hace 100 años, 50, 25 o incluso 10 años atrás. Basta con solo ver la evolución musical y vocal. Es por ello, que cada maestro tiene la responsabilidad de estar vigente con la actualidad, si al menos quiere trabajar con ese tipo de cantante contemporáneo.