Todo estudiante que toma clases de canto profesionales, está pagando por un servicio, pero más que ello, está invirtiendo su tiempo y su salud, confiando plenamente en una persona que debe estar altamente entrenada para trabajar con la voz, con la tarea conjunta de alcanzar un resultado vocal favorable.
La realidad es que la respuesta a esta pregunta que es casi tabú para muchos cantantes frustrados, se puede encontrar tanto en el estudiante, en el maestro o en ambos. Y no siempre es porque alguien tenga la culpa en forma directa. Siempre pueden haber factores que retrasen o hasta limiten el progreso vocal del cantante. Es por ello, y desde ya, recomendamos un amplia comunicación entre ambos partidos para solo así lograr un buen y seguro resultado.
Responsabilidades del Alumno.
Muchos cantantes, sobretodo aquellos que nunca han tomado clases de canto, fallan en comprar clases de canto con un maestro bastante caro, esperando resultados rápidos y seguros. La gran verdad es que aunque tal maestro tenga mucha experiencia y por ende cobra tan caro (esperemos), no quiere decir que tendrá un ejercicio ultrasecreto que mejorará la voz de un día a otro, eso simplemente es imposible y el maestro que diga lo contrario te está estafando.
El estudiante debe venir preparado con la mentalidad que el mejorar en el cantol es todo un proceso. No ocurre de un día a otro, no existen atajos y requiere de mucha dedicación, paciencia y sacrificio. Más de la mitad de cantantes, dejan de seguir con las clases a solo meses o semanas de iniciar con ellas, por aquella tonta impaciencia.
Primera Clase
Es muy importante dar a conocer, que la primera clase es la más importante de todas. Es aquí donde el maestro y estudiante se conocen por primera vez, tanto en forma didáctica como personal. El estudiante debe estar listo para escuchar, aprender y mejorar, pero también como todo buen comprador, tiene que estar contento con su producto. Si el maestro o maestro le intimida, es muy estricto, no escucha, tiene reglas que al cantante no le parecen o cualquier otra diferencia, puede ser una clara señal que relación no está comenzando bien. Esto es crucial, porque si no existe una relación de comodidad entre ambos, habrá desde ya, una lentitud en el progreso vocal.
El estudiante tiene todo el derecho de buscar otro maestro, si la primera clase no termina con una sensación de autodescubrimiento, familiaridad y deseo de aprender más. Siempre se sugiere comenzar con una clase de prueba de media a 1 hora. Muchos maestros ofrecen ésta primera clase, a precios de descuento o con otras ofertas.
En la primera clase también se debe entablar un historial. El estudiante tiene que dejar en claro si tiene algún problema físico que lo esté limitando. Y no hablamos de nada que invada la privacidad del alumno. Nos referimos a algo como:
- El cantante ya canta en las noches por dos a tres horas.
- El cantante se ve forzado a usar su voz en su trabajo en forma constante
- El cantante tiene alergias
- El cantante fuma
- El cantante bebe alcohol en forma seguida
- El cantante bebe
- El cantante ha sido tratado previamente por nódulos o algún otro problema vocal.
- El cantante se acaba de recuperar de una larga enfermedad
- El cantante tuvo alguna cirugía cercana al aparato fonador
- Etc.
Siempre debe de haber confidencialidad entre el estudiante y maestro. Todo lo hablado y dialogado en la clase, debería ser solo entre ambos y con el único propósito de alcanzar las metas del estudiante.
El estudiante también debe ser disciplinado, puntual y respetuoso. No puede llegar tarde a la primera clase y luego esperar que el maestro le recupere esos minutos perdidos. Minutos que son muy importantes en cada clase. Por lo mismo, si no puede presentarse a la clase, debe de hacerlo saber con tiempo previo para dar aviso. Estudiantes que cancelan clases a última hora muestran poco rendimiento profesional y eso demuestra que también hay poco cuidado con la voz. Muchos estudiantes también pierden el respeto al maestro cuando este se muestra muy familiar y dejan de ver los ejercicios como un requisito. Nunca se debe olvidar que la clase es para el estudiante, no para el maestro.
Fuera de la Clase
El maestro de canto es responsable de la voz del cantante en su estudio, pero fuera de él, las cosas cambian. Ahora todo depende del cantante poner de su parte para mejorar.
Dependiendo del maestro y los términos en su estudio, él o el estudiante debe de grabar la clase. En Libertad Vocal, nuestro maestro graba la clase de canto en forma audio para que luego sea enviada al correo del estudiante.
En Libertad Vocal hemos puesto mucho énfasis a la práctica correcta. Es aquí donde la grabación toma un rol muy importante. Muchos de los consejos, ejercicios y demás comentarios se pueden olvidar de un día a otro y el estudiante tendrá que volver a la grabación una y otra vez, para practicar en forma religiosa y constante. Solo con una práctica diaria y cuidadosa, los resultados comenzarán a emerger, de lo contrario, el único ejercicio vocal será el de las clases y éstas no son suficientes para hacer la mejora, permanente.
Obviamente tenemos que aclarar que días de abuso vocal o cuando se está enfermo, no se debería de usar el aparato fonador.
También se deben evitar lugares en los que uno tenga que gritar mucho (Discotecas, bares, etc). Lugares altos en contaminación, lugares donde hay humo de cigarro, lugares con poca ventilación. Máxima hidratación, mejora de la dieta, si es posible ejercitarse. Evitar el estrés y dormir bien.
Los últimos puntos no siempre están en manos de uno. Sea el trabajo, la familia, el estrés u otras cosas que simplemente se salen de control, se entiende muy bien que no se puede hacer mucho al respecto. Es entonces cuando el canto más bien, pasa a ser una herramienta de terapia para aliviar problemas mentales.
Pero cuando todo esto se convierte en una condición (Obesidad, deshidratación, afonía, migrañas por el estrés, insomnio, etc) Entonces eso puede repercutir seriamente en el progreso vocal. Se sugiere buscar ayuda y apoyo cuando estos problemas se hacen severos.
La mejor recomendación, es siempre buscar un tiempo dentro de la agenda ocupada de cada persona y ofrecer de 15 a 30 minutos para el trabajo vocal diario. Las primera semanas será siempre difícil acoplarse, pero luego se convertirá en parte de la rutina para un excelente voz.