¿Cómo puedo cantar mejor?
O si arreglamos la pregunta, siempre lleva a una en especial que sería la de : ¿Cómo puedo aprender a cantar? ¿Cuál es el secreto? Sé muy bien que la clásica respuesta de "Tienes que tomar clases de canto", es la más común. Y aunque correcta, no es precisamente lo que un nuevo cantante desea oir, porque no siempre es la opción más conveniente en ese momento.
¿Es posible?
En los tiempos donde el canto lírico predominaba sobre cualquier otro género, era normal creer que solo habían un puñado de personas que habían nacido con el "don" de poder ser cantantes. Y aunque es cierto que si hay personas que nacen con una facilidad para el canto, se ha probado que todas las personas saludables deberían poder cantar sin ningún problema al igual que aquellos con esa "suerte". Por ello mismo, y dejando a un lado el mito de, hay que nacer con una voz privilegiada, podemos decir que sí, es posible aprender a cantar, mejorando la voz a un nivel nunca antes imaginado.
¿Entonces...cómo?
Hay muchos factores que asisten a una coordinación vocal adecuada. Muchos maestros se han dedicado a nombrar cada uno de estos factores de diferentes maneras, muchas veces solo creando confusión y muchas veces poniendo en peligro al cantante, puesto que al no ver nuestro instrumento, cada cantante tiene su forma propia de interpretar cada explicación que no tiene algún ejemplo visual (como aprender a tocar la guitarra por ejemplo) Por ello mismo, trataremos de dejar toda esa terminología para algo más avanzado y seremos muy básicos con el único fin de responder esta pregunta para el cantante que recién esta comenzando.
Así aprendemos a cantar...
El primer paso, es sin duda, el más difícil, que es el de aceptar tu voz tal y como es y que aún con excelente técnica y mejoría nunca podrás sonar como alguien más. Esto es muy complicado para muchos cantantes que sueñan sonando igual que sus cantantes favoritos. La realidad es que cada persona y por ende, cada voz, es única en todo sentido y siempre lo será. Nunca busques ser alguien que no eres.
El siguiente paso es el de aprender con una rápida lectura o con un maestro de canto, el proceso de fonación. Cómo es que la voz es producida, y conocer a nuestro instrumento. Las cuerdas vocales son el inicio del sonido, pero en realidad el proceso de la fonación se puede decir que comienzan con la respiración.
Ya teniendo estas bases aprendidas, lo cual no debería ni tomar ni 15 minutos de lectura, debemos pasar a lo físico. Muchos cantantes tienen serios problemas en el canto por el hecho que los músculos que coordinan a este proceso no están haciéndolo de la manera correcta. Y eso se debe a que todos estos músculos tienen una memoria. Es decir, si haces algo mal, como por ejemplo caminar encorvado todo el tiempo, sin que te des cuenta, en cuestión de meses, lo harás casi por inercia y cuando intentes enderezar tu columna, tendrás problemas. Lo mismo ocurre con el canto. La gran mayoría de nosotros no nacemos con esa coordinación en nuestro cerebro, o simplemente se ha corrompido con abuso vocal o mala técnica y tiene que haber un proceso de re-educación vocal.
Para esto, debemos hacer trabajar a los músculos que son principales en el canto a volver a trabajar de la manera correcta, y evitar usar aquellos músculos que no deberían usarse y que solo causan problemas. ¿Y cómo hacemos esto? ¡Con ejercicios de canto!, en cierto modo, podemos decir que un maestro de canto esta rehabilitando tu voz, tratando cada problema que tu instrumento tiene, enseñando al estudiante a evitarlos y más bien optar por una mejor técnica vocal que impulsara un excelente crecimiento en su rango y tono vocal.
Entonces...¿ tengo que ir con un maestro después de todo?
Sería muy fácil decirte que no y sugerirte que compres algún método de técnica vocal de los miles que existen en el mercado actualmente, prometiéndote cantar como los grandes en 90 días o menos... Pero la realidad es otra. Y aunque esos cursos pueden ayudarte con las bases y hasta cierto punto, tarde o temprano deberás ir con un maestro de canto. Y la razón principal es porque... Lo que tu escuchas, no es la que el resto de la gente escucha. Es prácticamente imposible poder auto medicarte, por ello mismo, no lo intentes con tu voz. Necesitas los oídos y la experiencia de un experto para que te indique cuál es el problema con tu voz y cómo solucionarlo.
Si sólo intentas un ejercicio de cualquier curso, pero nadie te dice si está bien o mal, ¿entonces cómo sabes que está funcionado, o que estas mejorando? La mente nos puede jugar muchos trucos y mucha gente confunda el tener mucho volumen a cantar bien. Si solo terminas gritando, perderás tu voz tarde o temprano. Es importante que alguien este supervisando tus pasos, que alguien te diga lo que haces bien o mal y como arreglar ese problema. Tu maestro de canto se convierte en tu entrenador, tu guía y crítico al mismo tiempo, todo con un mismo fin. De que mejores tu técnica vocal y logres cantar tal y como deseas.
Entonces ¿Tener un maestro de canto es la clave de todo esto?
Tener un maestro de canto es muy importante porque tendrás a una persona que te estará guiando en cada paso que des para mejorar, pero al final, la única responsabilidad, está en ti. Es decir, la dedicación que le pongas a tu rutina de los ejercicios recomendados son la clave real para que mejores. De nada sirve ir con un maestro una vez por semana, si los otros 6 días, vuelves a usar los mismos malos hábitos vocales y no practicas los ejercicios de técnica vocal. Recuerda, es un proceso de rehabilitación de TU voz, por ello mismo, debes de poner de TU tiempo y de TU esfuerzo. Los resultados son garantizados y sorprendentes, pero al final de día, depende de ti.
Todos podemos cantar, nunca dejaremos de mencionarlo y podemos probártelo con una sola clase. Pero recuerda que tu progreso estará asegurada siempre y cuando cumplas con las 3 "C" del Canto
hacer los ejercicios con
Constancia
Cuidado y
Correctamente
Sigan cantando,
El Maestro.