Cuando comencé a vocalizar usando cursos de canto (los primeros que compré antes de tomar clases de canto privadas), había una palabra que parecía escuchar con cada reproducción: “Relájate”. Era tan repetitivo que con el tiempo se hizo bastante irritante. Primero porque no sabía cómo y segundo, aunque lo intentaba, no parecía conseguir lo que aquellos cursos pregrabados parecían querer.
Una vez que al fin pude tomar clases de canto con un maestro calificado, entendí lo que había detrás de esa palabra.
Era muy, pero muy importante.
Sin embargo, los cursos y aún hoy, muchos maestros, no lo explican lo suficiente para que los cantantes lo comprendan. Y es que puede ser la diferencia entre cantar esa canción que tanto quieres, o desafinar con las primeras palabras.
Cuando yo escuché la palabra relajación la primera idea visual que tuve, fue la de dejar caer mis brazos y hombros, como si nada me pesara, incluyendo el cuello y hasta mi postura. En pocas palabras, dejar todos mis músculos lo más flácidos posibles. Y es que, desde niño, se entiende que el relajarte, es el antónimo de tensarte. Y aunque eso no está incorrecto, la relajación va más allá solo del cuerpo físico, también requiere de quitar las tensiones de la mente e incluso del espíritu. Las personas que practican Yoga tienen precisamente esa meta y es por ello por lo que suelen tener mejores resultados en otro tipo de actividades rutinarias y artísticas.
Y aunque no tienes que ir por tu colchoneta y comenzar a practicar yoga, los fundamentos son importantes y pueden también aplicarse con el canto.
Es momento de dejar de comparar el canto como si fuera levantar pesas, donde comienzas a tensarte en todas sus formas en el momento que decides aumentar el peso a la barra de pesas. Recuerda que tu no buscas forzar, es decir ni “empujar o jalar” una nota. Estás buscando control, precisión, coordinación; y nada de eso requiere fuerza. Y aunque una de las Dimensiones del Canto es Fortaleza, se refiere a la resistencia de un cantante al tener un buen equilibrio vocal y cómo proyectar la voz. Nada de eso requiere forzar la voz físicamente.
Si han visto deportes como el fútbol, el golf, el billar, tiro al blanco (con arco y flecha), etc. Son deportes que requieren de concentración, coordinación y sobre todo relajación. Muchos dirán, pero si en el fútbol están todo el tiempo corriendo y usando mucha fuerza. Bueno, dejando el contacto físico y la presión por ganar (que también causa obvia tensión), el fútbol requiere de mucha concentración. Al patear un tiro libre o un penal, el jugador debe de golpear el balón con la necesaria fuerza, parte del pie y en ángulo necesario para obtener los resultados que ese jugador quiere. Incluso el solo llevar el balón corriendo es algo que requiere mucha coordinación y precisión.
De una manera similar, el cantante necesita dejar de pensar en forzar una nota, empujar una nota, tratar de “crearla”.
Relajarse no es solo dejar los músculos flácidos, relajarse es quitarse la presión mental al buscar un objetivo. Sea cual sea tu meta, no dejes que el temor de la consecuencia de tus actos, te domine. Y esto es mucho más fácil de escribir que hacerlo. Sean los nervios, la vergüenza, el orgullo, vanidad, etc. Debes de dejar todo eso a un lado y solo concentrarte en lo que haces y aceptar que el proceso de aprendizaje es uno donde las cosas no saldrán bien de un momento a otro y los buenos resultados vendrán y se harán permanentes, pero con paciencia, dedicación y humildad.
Relajación es vulnerabilidad, y mucha gente no le gusta mostrar su vulnerabilidad. Pero una vez que logres quitar esa coraza las cosas no solo serán más fáciles, tu mejoría será más notoria y garantizada.
EJERCICIO DE RESPIRACIÓN Y RELAJACIÓN
Una buena forma de buscar la relajación de cuerpo y mente es modulando la respiración. Acuéstate en una superficie plana y dura, boca arriba. Estira tus brazos extendidos hacia tu cabeza, de tal manera que tus dedos puedan tocarse. Dobla las rodillas y que las plantas de tus pies toquen el piso completamente. Ahora solo respira, y disfruta cada segundo en el que tus pulmones se llenan de ese delicioso oxígeno. Aunque no lo creas, ya estás usando la respiración diafragmática, puesto que, en esa posición, es casi imposible usar la respiración torácica, que es que la muchos, incorrectamente hacen. Se sugiere que se haga este ejercicio sin aire acondicionado o calefacción (puesto que resecan el ambiente), o un lugar con mucho humo. También puedes poner un libro (no pesado) sobre tu vientre para que notes con más claridad el movimiento de tu respiración. Una vez que domines este ejercicio y logres sentir una sensación de completa paz y calma, física y mental, habrás comprendido la verdadera sensación de estar relajado.
Y de esa manera, un paso más cerca a la voz de tus sueños. Buen trabajo.